sábado, 15 de diciembre de 2018

Tú o Anónima

Enganchado por la ira, Tú amenzaba convertírseme en obsesión. Pasa a esta Pasión y santo remedio. Antes se me prendió el foco sobre su extralimitado último comportamiento. Procuré una despedida que aliviara sin agredirla, al menos aparentemente. Le escribí: Venimos de mundos irreconciliables...
Eso, creo, obraba tras el natural desprecio con que remató nuestra breve historia.
Si viejo tuve Inesperada, Niña, Mía, Purple rain, Quien no pierde el estilo y anexas, cuál drama por su ida.
Como sea, reconozcamos: parecía la mujer perfecta... ¿igual que cada vez antes el resto? No. Ni mi Inesperada en tiempo real prometía un para siempre.
-Es que era muy hábil -dicen las hermanitas. 
-Ni tanto -terció con quien hicimos un tramo de carretera rumbo al sur. -Qué mal te trataba.
-¿Todavía antes de descubirle la trampa? -pensé asombrado. Por algo me autonombro El idiota, jeje.
Habrá que concluir, pues: la factible mejor y la única mala.
En su mayoría esas susodichas venía de realidades muy poco gratas. El origen, consecuentemente, ahora no resultó factor.

29 de octubre
Milagro
(Debió ser un nocturno de Chopin y a don Glenn no le apasionaban. Así que va lo siguiente, a contrapunto, se diría si fuera su primer movimiento y no este cuando el tema por única vez... ustedes ubicarán ((realmente no encuentro qué; pasen entonces al intermezzo.) 


Nótese cómo comenzaba. Mis días tenían por costumbre estas cosas. Verán dónde terminé y concluyan. 
Anoche y entre una video llamada con la Tic, obró el milagro. 
Fue casi como en mis sueños, que repiten este diálogo, bien saben aquí:
-Nos queremos, ¿no?
-Sí. Y es para todo la vida, ¿verdad?
En los sueños no hay edades, recordemos, y ahora tampoco, pensándolo bien, aunque nuestros pasaportes indican cincuenta años de diferencia.
Di con ella por accidente y enloquecí con su sentido simbólico. Era perfecto para que representará la revolución mundial.
Solo eso buscaba al citarla para vernos, juro, y solo eso se desarrolló en el día juntos, primero codo a codo y luego a distancia. 
Entonces, a media noche, repetimos el diálogo con mejoradas variantes.
No llegarán los besos, aunque teme que no evitará la tentación. Yo sí, pues por encima de todo está el amor, cuyo orden dirige, entiendo al fin.
Para siempre, pues, escucharemos más intermezzos con don Glenn, entretanto obra el segundo mandato: Láncense a la calle, hermanxs, tirando patadas y sonrisas; es nuestra. 
-0-
El sueño responde:
"Hoy, por la mañana, fui a la escuela con prisa, queriendo [pidiendo] regresar rápido a mi cueva; no quería estar allá, pero estuve, y no lo quería porque sentía que tenía un pendiente en casa, algo que debía atender, pero no lograba percatarme de qué era. Cuando llegué al salón que estaba, por fortuna, casi vacío, tomé consciencia de que estaba pensando en usted; ¿desde qué momento? No lo sé, pero ahora me daba cuenta. Entonces, el pendiente que sentía que tenía, iba vislumbrándose poco a poco: por alguna extraña razón, sabía que al regresar me iba a encontrar con un mensaje suyo. ¿Diciéndome qué? No lo sabía, pero suyo, y quería regresar en seguida para leerlo. Cometí el grave error de no cargar la batería de mi móvil, con lo cual, la angustia por llegar a casa se presentaba con más fuerza. Y ahora que he llegado, lo primero que recibo al encender el movil es, como creí saber [o sentir], un mensaje suyo. Ahora medito con más calma que, tal vez tenía ese presentimiento porque era lo que, en realidad, quería."
De canción terminamos escogiendo la obligada:

Como se observa en esta Pasión, mi autenquísimo yo repetía para hablarle al amor de su vida.
¿Quiere decir que iniciamos una relación amorosa? No, es el cumplimiento de sueños cuyo transcurso dura minutos.
Por eso la Tic lee esto sin alterarse.
Hubo una Milagrosa, de horas y solo pasión carnal. Esto fue algo distinto y tomó el mismo tiempo.
Más acá crece la hermandad.
Gracias por tal maravilloso, vertiginoso viaje. 
Ya voy, amita. Vuelvo a nuestro calmudo tránsito.
La joven pasa esta buenísima cosa.
Empezaban las concertacesiones, jeje. (Digo cosas así por despecho. En verda me conquistó para su música.) 

1 de noviembre
Anónima
Ni una palabra en estos lados hace tres días. Sino vinieron aquí ¿dónde están?, ¿contigo? Sí y no se cuánto lo celebras o padeces, no importa cuanto digas o cómo mires a este viejo cada vez más joven por culpa de todo: la revolución mundial, tú, él tantito. 
Tan fácil y difícil. También quererte. 
¿Imposible poner otra canción, siendo un repetido? Hay alternativas.
Y yo echando la casa por la ventana, jeje. (Porque se lo ganaba a pulso.) 
Que estoy enamorado del amor, dice la Mal nombrada. Hoy no, juro. Bueno, forzozamente.
Hace dos horas te previne:
-Por ti voy a convertirme en canción.
Pregunta de qué va eso, a T, digamos. 
-Un suplicio -responderá.
Perdona, Anónima. No lo mereces.
-Soy el hombre más noble -alardeo bajando la calle donde dudan en creer a mis palabras. -Mentiroso -añado para que vuelvan a sus cosas, pues llevo con eso hace mil años, parece.
¿Cómo deshacerse del rito? Ve. Pongo una canción distinta y nada cambia. 
Doy vueltas al asunto porque si contara a lo derecho nos salvaría y no tengo permiso. ¿Te acuso de mantenernos en secreto? Qué va. You´re a big girl, ni dudarlo. 
Tampoco yo miento: la última y mejor. Y aquí estoy, atormentándome.
-0-
Perdón, Anónima, disculpa, Tic. Hay un público a quien complacer.
-¿Cúal? -pregunta la primera-, no veo a nadie atendiéndonos.
-Este es un teatro sin butacas -le contesta mi Inesper y para ayudarla a entender, continúa. -Pálpate.
-No siento nada.
-Porque tú y yo somos personajes y no actores.
-¿Cómo?
-El Autista...
-¿Quien? 
-Nuestro hombre -dice mirando hacia mí. -¿Sigo?
-Sí.
-Nos reinventa desde la azotea.
-Estoy confundida. 
-Te pidió leer sus cuadernos, en cuyo inició se lee, palabras más o menos: Subió a la azotea que no abandonaría jamás para en sueños bajar a la calle a hacer la vida. 
Repetido, llevo por tercer nombre. Toca, pues, que escuchemos.
Además de dramaturgo, aquí y afuera le hago al alumno. 
-Resúelvame la ecuación, profa -pedí a Anónima, y salió con está fórmula:
Si era timo, le salía a la perfección,


2 de noviembre
Tangos
-Si "veinte años son nada", menos cinco días, no importa cúan ricos resultaran -canto al regreso a Tic place.
Mi amita me recibe sin quejas. Su hombre se enamoró como el demente que bien conocen ella y los demás, llevado a extremos inaudítos. 
Jamás volé tan rápido, "mano a mano" con la Anónima, quien también toca espléndidamente ese vals. Hubo dos momentos supremos. El primero, entre camaritas, borró espacio y tiempo hasta un "para siempre" cuya convicción habría burlado al detector de mentiras más eficiente. El segundo, de tan maravilloso no puede contarse.
Ni Discépolo haría ahora un "uno" como el mío, bien distinto al suyo, pues no hay aquí ayeres persecutorios ni dolor.
Chale, digo cuando el asunto se acabo, jeje.
Lo siento, don Enrique Santos, por única vez lo barrió Alfredo Le Pera:
-Vamos -dice la Inesper y mansamente voy tras ella.
Toca de nuevo "volver" a la fantástica realidad. 
-¿Te quejas? Hoy conociste el auténtico placer -respinga ella. -Gracias, Anónima -agrega. 
-Eso deja una cruda horrible. Necesito más pa quitármela, jeje. 
¿Jejes cuando tangeo? Solo ese, para no morir de tristeza.
-Soñar con sueños que se cumplen, vaya estupidez -pienso.
-Hazlo. -Quien habla ahora es Anónima, escribo mintiendo. Sí, lo dijo, pero -a tal punto grave el momento, que sale esa pendeja conjunción- tras la más seria batalla que he dado. 
Siento una vergüenza como todo en los cinco días: de Me juego la vida. 
-Te arrinconé a lo fiera. No merezco que cedas, hermosa mujer. 
-Calla, por favor -responde. -¿Resulta que debo aprender a desconfiar de ti?
Por respeto y amor a ambos, olvido los tangos.
Dale click si quieres. Lo que cuenta es la imagen. 
No hay más detestable papel que el de triunfador.

5 de noviembre
Perdón, don Julio
(¿Qué paso en los tres días anteriores para decidirme a poner esto? No recuerdo. Ya ni tiempo dio de musicalizarla.)
Perdone, sí. Su Maga es común y corriente al compararla con la mía, sin mayúscula, quien realmente pertenece a otro mundo. Y no tendré la osadía, espero entienda usted, de creer comprenderla.
En cuando al Capítulo 7, qué le diré. Sabe a poco. Mi dedo no dibuja y así crea: descubre y no solo una boca cuyo misterio está dentro, donde vuecencia resuelve el asunto a lo fácil y, macho, a final de cuentas, con simplones "peces y movimientos vivos". 
Aplíquese, querísimo, y vaya con Arriaga en 1546, como recomendaría un compatriota suyo -un tal David Viñas-. Al Amazonas, pues, secreto menor comparado con un sexo. 
PD. Por supuesto para Rayuela, como El Perseguidor y demás, conservo el adoratorio de mi casa.

Mejor enlisto las notas dedicadas. No están en orden cronológico, creo.